"El bueno, el malo y la cosa".

 Lo bueno está donde están los malos, lo malo está donde están los buenos. ¿Quienes son los buenos y quienes son los malos? La cosa tiende a confundir. La diferencia está en una simple libreta de abastecimientos. Todos los días nos dicen que aquellos del norte son los malos, pero allá se vive mejor. Todos los días nos dicen que aquí hay justicia y dignidad, que aumentó la producción de esto y que se exportaron tantas toneladas de lo otro y que somos los buenos, pero aquí la cosa está mala. Allá donde están los malos nos recargan las cuentas del Internet y del telefono, nos giran remesas mensuales para sobrevivir aquí donde están los buenos. Allá donde moran los malos hay que trabajar como mulo de carga y se vive como un ser humano. Aquí donde están los buenos hay que robar como un cuclillo para vivir como un esclavo humano, hay que conseguir, resolver y garantizar porque como somos tan buenos se reparte todo el poquito por igual y una semana después ya no queda nada. Los malos siguen viviendo bien y trabajando duro, los buenos seguirán trabajando duro y viviendo mal. Confunde todo esto de buenos y malos y no han sido poco los que han abandonado el país de los buenos para vivir en él de los malos. Y es verdad, somos el país de los buenos, nos matan de hambre, nos botan del trabajo, nos venden todo caro, nos obligan a callar y no nos defendemos. Así de simple. Te lo dice realidad cubana y quien te diga lo contrario, simplemente te está mintiendo.