Las remesas, el Robin Hood de los cubanos.

Las remesas, el Robin Hood de los cubanos. He decidido escribir una especie de nota aclaratoria para que algunos amigos de Facebook no mal interpreten el último artículo publicado sobre el nuevo servicio de gas licuado en Cuba. Una vieja amiga de las redes sociales de Manzanillo Nelsy Venero responde a mi comentario interpretando que mi posición es contraria a las remesas. Aclaro que hoy el pueblo de Cuba vive gracias a ese dinero que envían los que están en la diáspora. Siempre he sido partidario de las remesas. De lo que no soy partidario es de los conceptos que se divulgan sobre el Socialismo. Algunos dicen que es el sistema social más justo, el más humano, el más democrático, el más celoso defensor de los derechos humanos. Personalmente no lo creo así cuando vemos que le alquila a una familia un cilindro para comprar gas en 400 pesos, casi el doble de lo que paga por un mes de trabajo. Ahora los cubanos sufriremos un Apagón Analógico de la TV y en 2018 estaremos obligados a comprar la TV digital. No lo creo tan humano, al Socialismo cuando la atención médica y las condiciones materiales en nuestros hospitales es paupérrima. Hoy mismo entro medicamentos a la Farmacia de Ciudad Pesquera en Manzanillo y aquello parecía venta de carne de res al por mayor, algo también ficticio. Lo cierto es que que usted viniendo del hospital con su dolor acude a las farmacias y allí lo reciben con la noticia de que no hay la medicina que usted busca. La gente aquí llora por los antibióticos, anda la gripe por doquier y la conjuntivitis esta muy de moda. Afortunado es quien traiga hoy los ojos sanos. Los facultativos le recetan hierbas y fomento frío. Hay SIKA, hay Dengue y hasta la madre de los tomates anda por aquí. Realmente no entiendo lo de Potencia Médica. De que justicia se difunde cuando la Canasta Básica no rebasa unos granos de arroz, un puñado de azúcar, cuatro frijoles y una pizca de sal, como si el individuo se fuera a mantener 30 días con 6 almuerzos sin proteínas, casi olvido el café. No es tan justo el socialismo cubano cuando todos los los productos de primera necesidad están en las tiendas por divisa sustentando los precios en las suposiciones de que a todos los cubanos nos mandan remesas. Pagamos la gasolina como si fuéramos canadienses, los alimentos como si fuéramos norteamericanos y los servicios como europeos.(continua en la página Realidadcubana)