La carne de res en Cuba.

Carne de Res. Es polémico el tema de la carne de res en Cuba. En las décadas 60, 70, y 80 nuestro pueblo gozo de un fleco de carne de res por consumidor de manera semanal Recuerdo hoy, que era Chicho el hombre que estaba detrás del mostrador y se consideraba un especialista del machete. Como todos los casilleros cubanos este también estuvo en Japón pasando un curso con Toshiro Mifune para dar duro sable en la romana y gozar de buenos dividendos. Cuando aquello la libra de carne de res por fuera andaba por los 2 o 3 pesos. Al tocarme el mandado mi vieja me aclaraba que le dijera a Chicho que no me despachara Jarrete, o sea, en aquella miseria se aceptaban reclamaciones. Después todo cambio y vino aquella tragedia de la caída del Campo Socialista y la teta se seco. Tanta influencia tubo aquel fenómeno en todas las esferas de la economía que se extinguió la carne de res. En los 90 los cubanos no pudimos aportar a nuestra sangre una molécula de hierro de manera legal. Se acabó aquel siglo de tantos sucesos y aun después de 17 años de comenzar éste, los cubanos no acabamos de chocar con el Boliche. Aún no sabemos cuando modificarán las leyes impuestas para el control del ganado equino y vacuno. Sabemos que el campesinado, aunque sea propietario no puede sacrificar. Es por ello que existe descontento y la respuesta que genera la ley es negativa, "no la como, no la crío" y el guajiro guinda los guantes. Lo que si considero penoso y repugnante es que el propio Estado venda al pueblo los huesos y desaparezca la carne como por arte de magia. Un kilo de este material tiene un precio en shopping entre 9 y 11 dólares. De aquí se desprende que usted puede tener una reyerta con otro ser humano pero nunca con una vaca cubana, eso le puede causar años de cárcel. Para 11 millones de consumidores a razón de 4 onzas semanales, como en los ochenta, tendría el Estado que sacrificar una res por cada mil habitantes, eso significa que hay que pasar por los mataderos 11 000 reses semanales. Agregue además los sacrificios destinados a abastecer otros sectores de la economía y los servicios. Con una economía famélica como la actual no creo que tengamos hierro en sangre por unos cuantos años proveniente de las reses. Agregue más al supuesto comercio controlado de la carne de res por la Libreta de Abastecimiento y sume la apertura de un mercado cárnico liberado con una relación precio-salario asequible para complacencia de un pueblo que le encanta la carne de res, como lo tiene cualquier país del mundo. Evidentemente es una utopía trazar metas como esta. La situación actual en el tema se traduce que el Estado puede pagar a cualquier trabajador el salario de un mes con un kilo de carne de res, con una caja de cerveza o con un litro de aceite de oliva. El Socialismo cubano tiene 60 años pagando al trabajador una miseria e ingresando millones. Con una vaca vendida en CUC en la shopping le paga a 100 trabajadores del matadero, lo demás es pan comido. Nadie explica en TV el Estado Económico del país, la deuda pública, salario, procesos inflacionarios, etc. Y que haremos en el futuro para mejorar lo deplorable que estamos. Si toma el tren Manzanillo-Habana verá usted que el marabu ha sustituido al ganado y tal ves vea una novillada seca recostada de un cocotero para poder bramar. Es evidente que el sector privado, o sea, el campesino tiene que ser motivado y la única manera es cambiando las leyes suprimiendo la prohibición del sacrificio. Tal parece que por unos cuantos años mas seguiremos con el poquito, el bajo costo y el más con menos y la preciada carne de res seguirá extinguida para el pueblo y abundante para los visitantes. RJA.